1. Ahorro en combustible
Esta es, probablemente, la ventaja más obvia para comprarte una moto eléctrica. Con una moto de combustión necesitarías, aproximadamente, €5 para hacer 100 kms, mientras que con una eléctrica esta misma distancia la cubres con apenas 30 céntimos de electricidad. Es decir, que es 17 veces más barato desplazarte con una moto eléctrica.
2. Limpio y silencioso
Todos hemos visto los titulares de cómo grandes ciudades europeas han limitado la circulación de vehículos de combustión por el centro de sus ciudades los días en los que hay más contaminación. En algunos casos, estas limitaciones se anuncian con tan poca antelación que es imposible organizarte para poder llegar al trabajo a tiempo al día siguiente.
Los vehículos eléctricos, al no emitir ningún tipo de gas contaminante y ni ruido, no están sujetos a estas restricciones y te permite seguir con tu vida diaria. De esta manera, contribuyes a mejorar la calidad del aire de tu ciudad y cuidas del medio ambiente.
3. Ahorro en mantenimiento
Al no tener ni filtros ni aceites que cambiar periódicamente, el mantenimiento de una moto eléctrica es mucho más sencillo que una moto convencional. Además, un motor eléctrico es mecánicamente más sencillo que uno de combustión, por lo que, al tener menos piezas móviles, es menos probable que se produzcan averías.
4. Menos impuestos
La movilidad eléctrica es el futuro y las Autoridades lo saben. Por eso, la mayoría de Administraciones Públicas bonifican con hasta el 100% el pago del impuesto de matriculación y circulación.
5. Recarga en cualquier enchufe
Una de las principales barreras para la implantación del coche eléctrico es la falta de infraestructura para la recarga. En el caso de las motos eléctricas, la mayoría de modelos del mercado se pueden recargar en un enchufe convencional, por lo que se pueden recargar en cualquier lugar sin necesidad de una un enchufe especial. Además, muchos modelos disponen de baterías extraíbles e intercambiables para que puedas subir la batería a casa o a la oficina y recargarla cómodamente mientras duermes o trabajas.
Gran rentabilidad
El principal beneficio de las motos eléctricas es el bajo coste de la electricidad, en comparación con los motores de combustión.
Además del coste, la calidad de vida que permite evitar el combustible fósil es un beneficio destacado y único.
Son respetuosas con el medio ambiente
Utilizar un motor eléctrico no solo cuida el medio ambiente, sino la propia salud de todas las personas.
Bajo coste y buena disponibilidad de repuestos
Gracias a la popularidad actual en el mercado, es posible conseguir una gran diversidad de marcas y repuestos de motos eléctricas.
Los motores eléctricos, además, son mucho más eficientes que los más antiguos y no sufren averías tan frecuentes.
Menos impuestos
Las motos eléctricas pagan menos impuestos que otros tipos de vehículos. Los patinetes, monopatines, bicicletas eléctricas y scooters eléctricas, no pagan impuestos en muchas regiones y son considerados como básicos.
Además, en muchas ciudades del mundo, se incentiva la compra de este tipo de vehículos con ayudas gubernamentales.
Recarga inmediata
Gracias al avance de la tecnología y a que las scooters eléctricas son vehículos novedosos, la velocidad de carga se ha actualizado, siendo muy rápida y eficiente. Además, cuenta con mayor autonomía.
Las scooters son vehículos que no requieren mucho tiempo para ser recargados y tampoco de cambios de baterías frecuentes. Los modelos actuales disponen de baterías de litio de larga vida útil.
Amplia maniobrabilidad
Otra ventaja destacada de este tipo de vehículos es su fácil forma de manejo. Este atributo lo hace ideal para las ciudades y para cualquier tipo de persona. Son vehículos que pueden conducirse sin complicaciones y de manera segura.